La Playa de Benijo, situada en el noreste de Tenerife, ofrece uno de los espectáculos naturales más impresionantes de la isla: su atardecer. Este rincón mágico, con vistas a los imponentes Roques de Anaga, se transforma cada tarde en un escenario de cielos púrpuras, rojos y dorados que pintan el horizonte con colores deslumbrantes.
Para llegar a la Playa de Benijo desde Santa Cruz de Tenerife, es necesario dirigirse hacia el norte, pasando por la localidad de San Andrés y siguiendo la carretera que lleva al pequeño núcleo de Taganana, bordeando la costa hasta llegar a la playa. La singular formación rocosa del Roque de Benijo enmarca el atardecer, creando un ambiente de serenidad y belleza natural que no deja a nadie indiferente.
Disfrutar del atardecer en Benijo es una experiencia inolvidable, perfecta para quienes buscan desconectar y sumergirse en la naturaleza en su estado más puro. Este lugar ofrece una vista única y mágica que resalta aún más la belleza costera de Tenerife, haciendo de cada ocaso un momento especial y memorable.